Domingo, 25 de febrero de 2018.
¿Qué sería de nosotros si la vida fuera fácil y no tuviéramos pruebas que superar? Cuando superamos dichas pruebas reafirmamos nuestro carácter, nos sentimos vencedores y en consecuencia más a gusto con nosotros mismos, y con los que están a nuestro alrededor, al menos esta es mi experiencia .
A veces nos pasan cosas puntuales, otras veces acontecimientos en cadena que parecen venir sincronizados para que se nos acumule la faena, para añadir un plus de dificultad y complicarnos la vida como si ya no fuera suficiente lo que ya teníamos entre manos. En estos momentos en lugar de buscar culpables, deberíamos observarnos cuidadosamente, entonces descubriremos que fuimos los responsables por llevarnos hacia donde nos encontramos y eso se llama autocrítica. Es importante que tengamos presente que hoy puede ser decisivo…. Lo que unos llaman mala suerte, yo llamo oportunidad para autoconocerme y obtener crecimiento de lo experimentado. Es como jugar a un juego de cómo superarse y seguir evolucionando, donde hay varias estrategias y opciones disponibles a elegir. Cabe a uno ser lo más inteligente que pueda como para ir solucionando los problemas con la mayor perspicacia posible e ir superando los niveles.
La cuestión es que a cada vez que pasamos a otro nivel se incrementan las dificultades y eso ya no nos hace tanta gracia, principalmente cuando lo que está en juego es nuestro futuro y para cada elección que hagamos sabemos que habrán consecuencias directas en nuestras vidas. Habrá bastante presión, lo que implica una dosis extra de tensión a la que tenemos que someternos y lo más importante, superar las barreras que nos impiden llegar a nuestro objetivo, es decir, conocer nuestras sombras y aprender a manejarlas, para poder conseguir buenos resultados, todo ello sin olvidarnos de disfrutar por el camino porque la vida siempre es mejor con amor, con cariño.
En resumen, os animo a que luchéis con todo vuestro corazón, alejaros del «lado oscuro» (gente tóxica, pensamientos o sentimientos negativos), aun que implique distanciaros temporalmente de algunos de vuestros seres queridos para que no os distraiga de vuestra meta. Buscad aliados que os pueda aportar los recursos que necesitéis, decid ¡no! cuando os haga falta, mucha paciencia y autocontrol, cuidad de vuestras emociones, no os dejéis llevar por las dudas. Apostad por un camino y seguidlo, confiad en vosotros mismos, recordad otros momentos de superación, utilizad esos recuerdos como armas, si habéis podido salir entonces, podréis salir ahora y siempre.
«Que la fuerza os acompañe».
Yo soy Rasec 