No importa la batalla que tienes entre manos, ¡lucha! No lo hagas por orgullo, hazlo porque eres capaz de vencerlas. Todos venimos con las herramientas necesarias para enfrentar cualquier batalla, y si no, busquémosla. ¿La diferencia entre ganarla o perderla será una cuestión de estrategia? ¿Será que tenemos que reinventarnos y armarnos de valor para crear nuestro esquema táctico vencedor? ¿Será una cuestión de fe en nosotros mismos o la necesidad de que alguien nos tienda la mano y nos ayude a aclarar las ideas?
Todo buen guerrero es justo y cuenta con buenos aliados. Es imprescindible ese apoyo para poder aguantar en el frente, más que cantidad de aliados se necesita calidad. Y las armas, esas tienen que ser elegidas con suma cautela, pues en cualquier combate habrá veces que será mejor utilizar un artefacto en lugar de otro. Es por eso que es muy importante tener clara la estrategia, para ello es necesario ser frío, despejar la mente, nublar los sentimientos que no nos convengan, para tener objetividad y así poder elegir la mejor, la que mas nos convenga.
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